viernes, 6 de noviembre de 2009

Perseguimos siempre esa vida que imaginamos… pero cómo se hace para vivir si sabés que esa vida que imaginaste nunca se va concretar? Lo que nos sostieneson los sueños, pero ¿Hay que conformarse con la vida que nos toca? Hacemos ¿cómo hacés cuando entendés que eso es imposible?lo imposible por ajustar nuestra vida a lo que soñamos y la vida se resiste…se revela…El problema de los sueños es que a veces se convierten en capricho.Cualquier detalle distinto a lo que imaginaste, arruina la felicidad. Duele mucho la felicidad cuando sos un soñador. Pero lo que duele es lo ideal, no la realidad…Hay que dejarse sorprender, que la vida elija por vos. Lo ideal te puede hacer perder de vista lo real… El ideal es tan brillante que puede terminar tapando lo bello de la realidad.Los sueños nos ayudan a crecer. El ideal es una gran mole de oro que nos paraliza. La realidad es frágil, imperfecta, pero verdadera.Cuando sos chicos soñas con lo que vas a ser cuando seas grande, y si te dejan soñar, soñas en grande. De grande medís tu vida como un parámetro ¿es mejor o peor de lo que imaginaste? Si soñaste mucho con la vida que querías sabés muy bien lo que querés, y también sabes muy bien lo que no querés, lo que no cuaja con lo que soñaste para vos. Muchos juegos de niños son ensayos para la vida futura. Al imaginar nuestra vida nos convertimos en un personaje de nuestra propia novela.Perseguimos siempre esa vida que imaginamos. ¿Pero cómo se hace para vivir si sabés que la vida que imaginaste nunca se va a concretar? A veces unocree que lo que duele es la realidadpero lo que duele es el ideal. La vida que imaginás puede ser un sueño, pero también puede convertirse en una cárcel.Imaginar tu vida ideal está bueno,pero que la vida imagine por vos es mucho mejor. A veceshay que dejarse sorprender. La obsesión por el ideal te puede hacer perder de vista lo real, lo verdadero, lo que necesitás, nada está a la altura de un ideal. Si querés concretar tus sueños lo mejor es empezar por matar al ideal. Ojo, no me estoy refiriendo a matar los ideales, sino que hay veces que uno se imagina su vida como si fuera una película, una epopeya heroica, yes muy difícil estar a la altura de ese ideal. El ideal es una luz muy brillante, muy brillante,tanto que puede terminar opacando la realidad. Podés sufrir toda la vida por ese ideal, hermosos, puro, brillante, pero lejano y cada vez más lejano.Hay que poder distinguir los sueños del ideal. Los sueños son pequeñas excusas que nos ayudan a crecer. El ideal es una gran mole de oro que nos paraliza. En cambio la realidad es fragil, endeble, imperfecta, pero verdadera. Porque al final del camino uno puede contar la vida que vivio, no la que imagino. Entonces, mejor que imaginar la vida, es vivirla.